De la muerte del yoga en Occidente
- Beatrice Champigneulle (profesora de kundalini)
- 1 nov 2016
- 2 Min. de lectura

A medida que el yoga se populariza se alzan voces que anuncian la muerte del yoga, la pérdida de la espiritual, la mercantilización occidental que acabaría por destruir el mensaje verdadero del yoga. Gente que se indigna de ver que se venden esterillas y bloques en cualquier esquina, que se asocie el yoga con los smoothies de espinacas con manzana, que se quejan de que los famosos llenen sus instagram de posturitas y de postureo. Eso no es yoga, dicen. Antes era mejor, añaden.
Y yo me pregunto: ¿acaso el yoga es como un grupo de música underground, algo que escuchas y que cuánto menos gente lo escuche más especial te sientes ? ¿acaso existe el riesgo de que se desvirtúe su mensaje como se podría perder la esencia de un grupo que se vuelve más popular ?
No, el mensaje del yoga está en la práctica. Quien practique lo descubrirá.
Como profesora de yoga no tengo derecho a juzgar las motivaciones del alumno que viene por primera vez a clase. El yoga está de moda, y qué ? Cuántos más seamos, mejor! Que el yoga se comparta y se expanda, que bebamos todos smoothies de espinacas con manzana!
Qué importa que alguien empiece a hacer yoga pensando que va a poder subir fotos bonitas en sus redes sociales? Qué importa que empiece a hacer yoga en un gimnasio por 6€ al mes? Lo que importa es que empiece, es que practique. El entenderá luego porqué lo hace.
No soy guardiana de un yoga más auténtico que otro. Yo solo transmito una técnica, de la mejor manera para que llegue al máximo de gente. Lo único que puedo hacer es seguir siendo sincera conmigo misma, practicando desde el lugar más neutro posible y eligiendo la coherencia. Y si me parece que en todo este postureo hay poco yoga, pues hagamos más yoga!




























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